SIGNIFICADO: yo aquí no he
hecho nada (no he intervenido, no soy responsable de las consecuencias).
ORIGEN DE LA EXPRESIÓN: después de que
Poncio Pilato condenó a Jesús a su crucifixión, se lavó las manos como señal de
que él sabía que era inocente y no quería ser culpable de su muerte (sus manos
no quedarían sucias de esa sangre).
MICRORRELATO: Fui testigo
de un delito y me querían llevar a juicio, pero como me lavé las manos, metieron
al inocente en la cárcel y el culpable me invitó a una cerveza.
AUTORES: Nuria Yeste
y Silvia Labrador.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada